El viernes en al Palacio Ardid de Alcañiz, organizado por el Ateneo Republicano, tuvo lugar una charla-conferencia sobre “Los ferrocarriles de la República”.
José Serafín Aldecoa, profesor del Instituto de Teruel y Presidente del Ateneo Republicano de Teruel hizo una exposición sobre las obras, proyectos y ejecución de las nuevas líneas ferroviarias planificadas en el primer tercio del siglo XX.
Las líneas del “Caminreal” y del “Teruel-Alcañiz” eran las que llevaron de cabeza a los diversos Gobiernos, Gobernadores, Técnicos y trabajadores.
Durante la II República, aun contando con muchas dificultades, se estuvo trabajando intensamente en la línea “Teruel-Alcañiz”, línea que se trazó, se expropió a los propietarios, se realizaron las explanaciones, se construyeron las estaciones y cuando se iban a poner los raíles, estalló la guerra.
La Dictadura no tuvo ningún interés en continuar las obras y así se quedó. Una obra inacabada y por terminar que ha quedado dormida en el sueño de los justos. Hoy aun se puede ver su trazado, cómo sorteaba las dificultades de altitud y como están, aún en pié, las estaciones de las poblaciones por las que discurría.
José Serafín Aldecoa, profesor del Instituto de Teruel y Presidente del Ateneo Republicano de Teruel hizo una exposición sobre las obras, proyectos y ejecución de las nuevas líneas ferroviarias planificadas en el primer tercio del siglo XX.
Las líneas del “Caminreal” y del “Teruel-Alcañiz” eran las que llevaron de cabeza a los diversos Gobiernos, Gobernadores, Técnicos y trabajadores.
Durante la II República, aun contando con muchas dificultades, se estuvo trabajando intensamente en la línea “Teruel-Alcañiz”, línea que se trazó, se expropió a los propietarios, se realizaron las explanaciones, se construyeron las estaciones y cuando se iban a poner los raíles, estalló la guerra.
La Dictadura no tuvo ningún interés en continuar las obras y así se quedó. Una obra inacabada y por terminar que ha quedado dormida en el sueño de los justos. Hoy aun se puede ver su trazado, cómo sorteaba las dificultades de altitud y como están, aún en pié, las estaciones de las poblaciones por las que discurría.
La conexión Teruel-Alcañiz, nunca se volvió a plantear y es que en el principio del siglo, esa conexión se veía crucial para el progreso de la provincia, para sacar las materias primas valiosas que por la dificultad de comunicaciones no podían entrar en ningún mercado.
Decía el ponente que el primer tren que usó El Caminreal, con cuarenta vagones cargados de naranjas llegó a Zaragoza el 19 de enero de 1933 en dirección a la frontera francesa por el paso de Canfranc, cuya línea había sido inaugurada en 1928 por Alfonso XIII. Se abría así al tráfico comercial El Caminreal, un ferrocarril que el Gobierno republicano concluyó (no ocurrió lo mismo con el Teruel-Alcañiz) y que comunicaba directamente dos ciudades en pleno desarrollo económico: Valencia y Zaragoza y de aquí hasta Francia.
Como es sabido, desde principios del siglo XX sólo funcionaba el ferrocarril Central de Aragón que unía Calatayud con Sagunto, por lo que no existía todavía conexión directa entre Teruel y la capital aragonesa ya que la línea ferroviaria que arrancaba en Zaragoza sólo llegaba hasta Cariñena y además era de vía estrecha.La Compañía del Norte, con subvención del Gobierno, había construido una línea modélica, cuyo proyecto ya era de 1913, en cuanto a sus materiales, planificación y realización, además de estar dotada de unas estaciones innovadoras, hasta entonces desconocidas, y “diseñadas” por dos arquitectos de renombre como eran Gutiérrez Soto (las de Caminreal y Zaragoza-Delicias, ambas casi gemelas) y Secundino Zuazo (las del resto del trazado).La inauguración de El Caminreal el 2 de abril de 1933 fue todo un acontecimiento con grandes fastos y, sobre todo, despertaba de nuevo la fe de los turolenses en las vías férreas como instrumento de progreso. Comisiones de autoridades de Valencia, de Caminreal y del propio ferrocarril se juntaron en Zaragoza para, posteriormente, marchar a Canfranc donde festejaron con autoridades francesas la nueva vía Caminreal-Zaragoza.
La línea Teruel-Alcañiz nunca se puso en funcionamiento.
2 comentarios:
La Republica no hacia vias . Eran los capitalistas belgas accionistas de Ferrocarril Central de Aragon quienes ponian el dinero y el proyecto
Que se hiciese esto en tiempos de la Republica, no da derecho a asignarle esas iniciativas
La estacion de Caminreal y la de Delicias en Zaragoza no son de Gutierrez Soto, los planos de esas y el resto de las estaciones son de Secundino Zuazo, estan firmados autografos y depositados y catalogados en la Biblioteca Nacional , en Madrid
Ya se que el error es recogido hasta por el BOA, pero aunque se repita una tonteria un millon de veces no va a convertirse nunca en verdad
Basta comprobarlo en la Biblioteca Nacional
Las lineas ferroviarias eran concesiones privadas a bancos y grandes grupos capitalistas (franceses, belgas e ingleses) .
El franquismo supongo no tuvo mucho interes en acabar la obra de Alcañiz porque estaria empeñado hasta las orejas y con miles de obras por hacer ... y el capital y la concesion eran privadas a ellos les correspondia terminarla , no al Papa Estado
En fin , la Republica no tenia ferrocarriles . Eran las empresas quienes los pagaban lanzaban y mantenian
Como homenaje a que nunca funcionó esta vía del tren, frustrando cualquier posibilidad de desarrollo del interior de Aragón, en Alfambra se inauguró en el año 2002, sobre el llamado Puente de la Venta, el segundo mayor viaducto de la provincia de Teruel, una instalación escultórica titulada "El Sueño", obra de Juan José Barragán
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