martes, 18 de mayo de 2010

La economía española en tres retos clarísimos


El pasado jueves, el Secretario de Estado de Economía José Manuel Campa, en la Comisión de Economía y Hacienda del Senado formuló claramente los tres grandes retos de la economía española:


"El primer reto es consolidar un presupuesto público en el que la capacidad de recaudar impuestos independientemente del aspecto cíclico, como la estructura impositiva que se tenía antes, que ya ha cambiado y, además, nos exige cumplir con unos compromisos de convergencia de un 3% de déficit.



El segundo, prever un crecimiento más equilibrado en el que la reasignación, del 4% de producto interior bruto del sector de la construcción, vaya hacia otros sectores y que además sirva para favorecer reformas estructurales que faciliten ese cambio del sistema productivo.



Y tercero, fortalecer el sistema financiero en dos dimensiones: una, fortalecerlo para hacer frente a algún exceso que se haya cometido en el pasado en la reasignación de crédito hacia ese sector inmobiliario; y dos, fortalecerlo también para el futuro ante una estructura de la economía que va a tener unas demandas de crédito distintas y, además, un tamaño de ese sector que, como he dicho, también será pequeño."
Entre todos, manos a la obra.

domingo, 9 de mayo de 2010

El placer del chocolate y Emile Vallés

El chocolate, históricamente, es el afrodisíaco número uno de la humanidad. Con propiedades que emulan a endorfinas y otras sustancias producidas por el organismo, ya desde la época de los aztecas se empleaba con dicho fin. Por eso mismo, no es ninguna casualidad que siempre se vincule con el placer, en todos sus sentidos. El chocolate mantiene alerta, alivia el cansancio, ayuda a liberar endorfinas. En resumidas cuentas, hace sentir mejor a las personas que lo consumen. Según algunos, el chocolate es más afrodisíaco que los besos.

Más allá de esto, el chocolate posee sustancias que son liberadoras de placer, como la teobromina, la feniletilamina (sustancia sintetizada por el cerebro en momentos como el orgasmo) y la anandamida, causante de bienestar general, además de colaborar en mejorar los niveles de dopamina, sustancia asociada a la excitación y el placer sexual. Tal vez por eso España es uno de los paises que menos chocolate consume.



A Pío VI no le gustaba el chocolate y dictó en consecuencia: "Que lo tomen. Nadie puede disfrutar con esto".
Los monjes del Monasterio de Piedra en Zaragoza fueron los primeros que con la aportación del azúcar transformaron el chocolate azteca, conquistando al mundo. Estos monjes, expertos confiteros, con un kilo de azúcar y otro de almendra, membrillo o melocotón, creaban deliciosos dulces. Hicieron lo mismo con un kilo de azúcar y otro de cacao, produciéndose el milagro del nacimiento de una nueva estrella en el firmamento gastronómico. Tan genial fue este maridaje del cacao con el azúcar que su fórmula magistral no ha sido superada.
En Méjico, las mujeres españolas hechas a la tierra, se morían por el negro chocolate, siendo tan grande su pasión que se hacían servir chocolate en la catedral durante los oficios. Les prohibió el obispo tomarlo y les amenazó con la excomunión. A pesar de ser devotas y practicantes hicieron huelga de Iglesia, ante la temible amenaza.
En fin, que ellas con la Iglesia toparon, y el obispo de Chiapas con el chocolate. Murió súbitamente envenenado (siglo XVII) con una taza de chocolate.
Los frailes tenían prohibido tomar chocolate con anís y otras especias porque despertaba deseos de la carne.

Emile Vallés, en su visita a Alcañiz en el 1º de Mayo, tomó chocolate con churros en la Cafetería Guadalope. Una delicia española y sin peligro de excomunión. Recuperó con su sabor de infancia, el sabor que el exilió le robó.