domingo, 31 de octubre de 2010

Ante la duda, más democracia

Uno de los mayores peligros que corre la democracia es que no exista democracia en los partidos, porque los convertiría en meros lobbys. Ésta es, seguro, una de las razones por las que la ciudadanía se aleja de la Política. Pero paradójicamente cuando se produce el feliz encuentro entre la democracia y la vida orgánica de un partido, unos lo ven como debilidad y otros como alboroto. Así pues, lo que tendría que ser norma y cultura en todos los partidos, es excepción en algunos. Y precisamente porque es la excepción, se estima que algún acontecimiento democrático puede fracturar la cohesión interna y refuerza a los partidos contrincantes al hacer de la necesidad virtud.
La necesaria democracia se percibe por algunos como atentado al inevitable tutelaje democrático o, lo que es más grave, como un proceso de deslegitimación del liderazgo.
No minusvaloremos lo que les falta a los partidos: más democracia interna, más ámbitos deliberativos, mayor control y transparencia interna; critiquemos lo que les sobra: presidencialismo, cooptación orgánica, restricción del debate por miedo al disenso, externalizar la política a los ámbitos judiciales y económicos, etc. Más democracia no es un placebo, es el remedio.



Las encuestas no pueden ser nunca las responsables de la elección del liderazgo, de este modo, la demoscopia se sobrepondría a la misma democracia. Siendo las encuestas muy importantes, no pueden ni deben ser el eje que vertebre a los partidos políticos. Si la demoscopia se convierte en el vértice de la oferta política, entonces los próximos carteles electorales tendrán que poner la foto del candidato o candidata de turno con una amplia sonrisa diciendo: “Lo que tú quieras”.
La democracia no es demoscopia y menos aún mercancía. Es un fatal error trasladar las reglas del mercado a la democracia. Porque la democracia es disenso, participación y elección.




Insisto en el valor de la Política con mayúsculas, en la preservación de lo público para garantizar el bien común, en la conformación del sentimiento de pertenencia a partir de identidades compartidas y no excluyentes. Insisto en lo etéreo y accidental de los políticos y en la perversión de la consideración de político como profesional. Un político puede representar temporalmente, pero nunca ha de poder tener la plaza en propiedad asimilándose a un funcionario.
Nuestro Partido no es un partido jerárquico, es un Partido Democrático y por ello se puede y se debe opinar, aunque luego, después de la votación consiguiente, se acate lo que fije la mayoría y siempre intentando conseguir un consenso que homogenice las opiniones de la mayor parte de las partes.

La democracia se conquista, como la libertad, cada día, en cada acto, en cada reunión. En democracia, como en ir en bicicleta, o se avanza o uno se cae.
Cuidemos y valoremos la democracia, tengamos en cuenta el esfuerzo y la lucha que han tenido que hacer tantas personas para conseguir el estado democrático en el que estamos.
Recuerdo especial en este día a Marcelino Camacho, luchador ejemplar.

viernes, 22 de octubre de 2010

Zaragoza reconoce, con un Memorial, honrar a las victimas del franquismo

El memorial se erige en el Cementerio Municipal de Torrero de Zaragoza, para dar cumplimiento al Acuerdo Plenario de 25 de septiembre de 2009 en el que, por unanimidad de todos los grupos políticos, se acordó honrar la memoria de las víctimas del franquismo, tras el tiempo de olvido transcurrido desde julio de 1936 hasta nuestros días.

Diseñado por Fernando Bayo, Miguel Angel Arrudi y José Mª Castejón y documentado por los historiadores de la Universidad de Zaragoza: Julian Casanova, Angela Cenarro, Julita Cifuentes, Mª Pilar Maluenda y Mª Pilar Salomón, viene a recordar a las víctimas del franquismo y, en especial, a las 3.543 personas de todas las edades -de 13 a 84 años- de 322 municipios españoles que fueron ejecutadas durante la Guerra Civil de 1936 - 1939, hasta el 20 de agosto de 1946, fecha del último fusilamiento, en la tapia trasera del cementerio, junto a lo que hoy es el Mausoleo de Joaquín Costa, y cuyos restos fueron encontrados en dos grandes fosas comunes en 1979, escondidos y olvidados durante más de cuatro décadas.

Entre los ejecutados aparecen los siguientes de Alcañiz.

Nombre Edad Fecha Ejecución Localidad
AGUILAR MARTIN, Angel 44 14/07/1938 Alcañiz
ANDREU VENTURA, Miguel 61 12/05/1938 Alcañiz
CEREZUELO FERRER, Luis 36 07/11/1939 Alcañiz
DE ASIS FIGUERAS, María 21 12/05/1938 Alcañiz
ESPADA CENTELLES, Pascual 41 12/05/1938 Alcañiz
ESPALLARGAS CRESPO, Santos 27 23/08/1941 Alcañiz
FRAN LATORRE, Joaquín 39 27/01/1944 Alcañiz
GIL CERDAN, Mauricio 59 12/05/1938 Alcañiz
GIMENO ANDREU, Ricardo 51 14/07/1938 Alcañiz
GINER ANDREU, José 49 12/05/1938 Alcañiz
GINER BOSQUE, Manuel 69 14/07/1938 Alcañiz
GONZALEZ MUNIESA, Manuel 50 14/07/1938 Alcañiz
GRACIA PLANAS, Pedro 37 14/07/1938 Alcañiz
MARTIN PELLICERO, Antonio 40 01/06/1938 Alcañiz
NAVARRO FONTOVA, José 36 12/05/1938 Alcañiz
NAVARRO FONTOVA, Tomás 33 12/05/1938 Alcañiz
NAVARRO LAHOZ, Agustín 57 12/05/1938 Alcañiz
NAVARRO LOPEZ, Ramón 37 23/03/1939 Alcañiz
OBERE BUENDIA, Juan 33 12/05/1938 Alcañiz
PALOMAR PUEYO, Manuel 35 14/07/1938 Alcañiz
RUJULA LOPEZ, Pedro 71 23/03/1939 Alcañiz
RUJULA SEVILLA, Ramón 37 23/03/1939 Alcañiz
SANCHO REPOLLÉS, Manuel 38 14/07/1938 Alcañiz
ZAURIN ARIÑO, Ventura 41 14/07/1938 Alcañiz






Sirva el presente de testimonio y de recuerdo por aquellos que murieron por la libertad, agradeciendo al Ayuntamiento de Zaragoza por este Memorial, al igual del que hicieron recientemente en Jaca u otros lugares.

Notar, además, que en el listado aparece Mauricio Gil Cerdán, hermano del que fuera alcalde de Alcañiz Julián Gil.

En Paz Descansen.


Julián Gil, el gran desconocido

Julián Gil Cerdán, alcañizano, fue alcalde presidente del Ayuntamiento de Alcañiz por tres veces. La primera desde el 17 de octubre de 1931 al 29 de octubre de 1934, la segunda desde el 20 de febrero de 1936 al 31 de marzo del 1936 y por último ocupó la alcaldía en la propia contienda desde el 19 de octubre del 37 hasta, supuestamente, el 28 de abril del 38.

Julián Gil tenía dos hermanos, José y Mauricio que eran también del grupo de Izquierda Republicana, partido que unía una parte importante de la izquierda alcañizana y que tenía su Sede Social en el Centro Republicano que llenaba de actividades las tardes de los domingos. Julián se dedicaba al almacenaje de aceite y a su posterior venta al exterior.
Aunque de Julián Gil pocas noticias y pocos reconocimientos se tienen, me atrevo a contar una que me resulta al día de hoy muy curiosa.
Julián Gil fue el que llevó adelante la operación urbanística más importante en Alcañiz, en su época, como fue la construcción de la Carretera Nueva, luego llamada Avenida José Antonio y ahora Avenida Aragón.


Tuvo, Julián, todos los problemas del mundo, se buscó muchísimos enemigos solamente por el hecho de querer que esa Avenida fuera completamente recta. Ortelanos, campesinos y en su conjunto los propietarios afectados, no cejaron y pusieron todas las trabas posibles para que la obra no se realizara tal como estaba diseñada por Julián Gil.


Propuestas de nuevos trazados con el fin de que no tocaran sus fincas eran las solicitudes que Julián Gil recibía en su despacho habitualmente. Pero Julián Gil en sus trece no cedió y gracias a su perseverancia podemos, aun hoy, disfrutar de una avenida completamente recta de unos 1050 metros.
Claro, ya en los años 50 y 60 todos los alcañizanos tenían claro que el crecimiento de Alcañiz pasaba por una paralela a la Avenida Aragón pero eso fue imposible ya que los mandatarios de esta ciudad sí que cedieron a los intereses particulares, y así se creó este "urbanismo inabordable" que tenemos en el Vivero.
Sería muy sencillo comparar aquella obra con otras actuales, pero no es el motivo de este artículo, aun que sí hacer una pequeña reflexión: ¿podría Alcañiz haber tenido un circuito como el Circuito Guadalope sin haber podido contar con una recta como la de la Avenida Aragón?


Aun hoy, la Avenida de Aragón es motivo de orgullo y de modernidad de nuestra ciudad, y se lo debemos a un alcalde que no tiene ningún reconocimiento de su ciudad, Julián Gil.