viernes, 29 de febrero de 2008

Zapatero hace fácil la labor política

Sin rodeos, sin retoques, limpiamente, así hace la labor política Zapatero.
Se compromete a que vengan las tropas de Irak, las manda que vuelvan.
Tiene un compromiso con Teruel, lo diseña, lo plantea, lo dota y lo ejecuta.
No está de acuerdo con el Trasvase del Ebro, lo anula dotando soluciones alternativas a la falta de agua.
Quiere más dotaciones para las políticas sociales, revoluciona toda España y las presta como derecho universal.
Y así podríamos citar tantísimas medidas.
Está claro, Zapatero cumple porque tiene muy bien pensado lo que promete, tiene claras las cuestiones que necesita España y no tiene ningún miedo en resolverlas.
Sigue así Zapatero, te necesitamos.

jueves, 28 de febrero de 2008

El cuento de Rajoy

Rajoy leyó un cuento, los cuentos se leen. Se leen por que no se los cree ni el que los cuenta.
Rajoy lo tuvo que leer, letra a letra, palabra a palabra. Un cuento copiado, diseñado y ya otra vez contado en latinoamérica.
Rajoy habla de una familia, una casa, unos estudios de Inglés.
De eso habla Rajoy.
Me imagino a esa niña en Iglesuela del Cid, por ejemplo, sentada preparada para comer, me la imagino con sus padres que tienen problemas para sacar piedra de las canteras, con problemas para acceder a internet, con problemas en su escuela por los pocos alumnos que son, me la imagino viva y con esperanza de un futuro de igualdad, de posibilidades, de comunicaciones y de poder ser libre para elegir sobre su vida y sus aspiraciones.
Pero tal vez esa niña de Iglesuela, no esté sentada como la niña del anterior presidente. Una niña, que al ser de buena family, fué a los mejores colegios y que fué destinada un pomposo casamiento, para más gloria de sus padres que de ella, sin que ella pudiera decir ni amén.
El concepto de sociedad, de la familia, de la vida, no es la misma para Rajoy que para la mayoría de los españoles. Estos conceptos son los mismos para Zapatero que para la mayoría de los españoles.
Los valores, las necesidades, las libertades, los derechos, las aspiraciones y las ilusiones son los que, además de otras cuestiones más tangibles, están en juego en estas Elecciones Generales.

Sólo dos preguntas, a vuestra hija ¿con quien la mandarías de campamento o de excursión, con Rajoy o con Zapatero? y ¿ qué niña creeis que tiene más posibilidades de ser feliz , Ana o la niña de Iglesuela?

Por las niñas, vota con todas tus fuerzas.

sábado, 23 de febrero de 2008

Salir al encuentro del futuro

Este país no esta en decadencia, por mucho que le diga el PP a los españoles que el futuro les va a derrotar. Vamos a salir al encuentro del futuro y vamos a convertir los problemas en oportunidades de progreso.
España vive el mayor período de crecimiento económico de la democracia, el nivel más bajo de paro desde hace muchas generaciones, el mayor aumento de pensiones y de salario mínimo y tiene unas infraestructuras que nunca conocimos.
En estas elecciones del 9 de marzo, los españoles vamos a elegir entre el pesimismo de Rajoy y la confianza en España de Zapatero.
Al PP les ha pasado que como sus mentiras han quedado al descubierto porque: ni España se rompe, más bien está más fuerte que nunca, y estamos más fuertes en la lucha contra ETA a pesar de lo que han dicho. Han llegado las elecciones y han dicho: ahora vamos a hablar de Economía, y han improvisado porque no han hecho una sola propuesta en materia económica, de empleo, laboral, de política social, en toda la legislatura, mas que hacer oposición con el terrorismo.Cuando se improvisa pasa lo que pasa: que fichan a alguien a última hora y que a la primera de cambio recibe un baño adecuado como el que ayer le metió Pedro Solbes ayer.
Cuando la seriedad se impone a la demagogia, cuando la credibilidad gana al catastrofismo, cuando la serenidad gana a la exaltación, ganamos los que creemos que con la economía no se puede jugar, no se puede mentir, no se puede manipular, no se puede meter miedo a la gente porque no hay motivos.
Tienen nostalgia de las cosas de antes, y nosotros tenemos ganas de futuro para España, apostamos por ganar la convivencia, el diálogo, el respeto, frente a los que quieren la España de antes, la del ordeno y mando, la imposición y la crispación.

jueves, 21 de febrero de 2008

La oportunidad de opinar y decidir

Otra vez tenemos la oportunidad de opinar y decidir sobre nuestro futuro colectivo, sobre la convivencia, sobre nuestra seguridad, sobre nuestra libertad, sobre nuestros proyectos, esperanzas e ilusiones.

Tenemos, otra vez, la posibilidad de elegir, de premiar, de compartir retos y todo ello gracias a la Democracia conseguida por el esfuerzo y lucha de muchos.

Votar es la fiesta de ponernos de acuerdo para conseguir fines comunes y colectivos.

Las elecciones municipales son en las que elegimos sobre temas más cercanos, más locales, de nuestra calle o de nuestro pueblo, de nuestro entorno más inmediato.

Las elecciones que se nos avecinan son las que nos pueden posibilitar más libertad personal, más seguridad, más igualdad entre todos y todas, son en definitiva las que deciden cómo queremos la relación entre lo colectivo y lo individual.

El resultado de estas Elecciones Generales va a influir mucho más en nuestra vida cotidiana que lo que influyen en cada ciudadano o ciudadana las Elecciones Municipales.

Decidimos la filosofía global de nuestra España, decidimos las normas que nos van a marcar, los modos y formas, decidimos economía, igualdad, educación, sanidad, seguridad, infraestructuras, en definitiva, decidimos el futuro.

Quiero invitar a todos los ciudadanos a votar, a expresar su preferencia, en definitiva a decidir cual es el proyecto que debe regir España en estos próximos cuatro años.
Anímate y exprésate libremente, vota.

miércoles, 20 de febrero de 2008

La mala educación

Recuerdo la película de Almodóvar que, con el mismo título que este artículo, nos ofrecía una visión concreta, cruda y veraz a un tiempo, del sistema educativo de los últimos años del franquismo. Eran los tiempos del nacional-catolicismo que, implantado por Ibáñez Martín, imponían el autoritarismo y una disciplina ciega que se resumía en la frase “la letra con sangre entra”.

Por ello, frente a este triste pasado, podemos sentirnos afortunados de que la España actual haya superado aquellos tiempos, así como de haber dejado un legado para nuestros hijos un sistema educativo moderno que se basa en temas de la importancia de la educación en valores, de fomentar las ideas de solidaridad, de trabajo en grupo, de espíritu crítico, de convivencia, etc.

Un sistema educativo consensuado con todos los grupos políticos y aprobado por todos menos por el PP. Un sistema educativo en el que todos los alumnos son los protagonistas y en el que se ayuda más al que más lo necesita.

Un sistema educativo vivo, dinámico y moderno, sin sectarismos, en el que todos tienen cabida y en el que todos tienen derecho a la educación.
El PP continúa, todavía, anclado en el más rancio sistema de “enseñar”, que no de educar, que quiere clases con alumnos discriminados, cuando no segregados: los “listos” a un lado y los “tontos” al otro.

El PP quiere priorizar una élite, la misma que defiende sus intereses políticos, económicos y sociales. Ya lo decía D. Manuel Fraga cuando le preguntaban por qué los que ocupaban altos cargos eran de muy pocas familias, a lo cual D. Manuel contestaba sin ningún tipo de sonrojo: “ es por que son de las mejores familias de Galicia y estos si que supieron dar buena educación a sus hijos”.

A esta derecha nostálgica de sistemas educativos pasados le molesta que todos tengamos posibilidades de estudiar, de conocer, de saber. Históricamente siempre se han preparado núcleos elitistas educativos para marcar diferencias con los que nos consideran “chusma”: ese era, y es, el pensamiento de grupos de presión tan influyentes en la derecha política como los Legionarios de Cristo o el Opus Dei (recordemos cuando Escribá de Balaguer aludía a que la “Obra” debía de captar a las personas socialmente influyentes (“locomotoras”, los llamaba) para que éstos arrastrasen al pueblo que, también según sus palabras, debían de ser meros “vagones” que se debían dejar arrastrar por los primeros).

Es inmoral e injusto en un sistema educativo plenamente democrático que sólo puedan estudiar los que tengan medios económicos para hacerlo.

Nosotros, los socialistas, queremos que se amplíen más competencias en ámbito educativo y que la educación sea un derecho universal para todos los españoles.

No puedo compartir la afirmación del candidato Manuel Pizarro cuando dice que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de cada uno, que, en su caso, bien llenos están por cierto. Pero, con esta idea, tan egoísta como insolidaria, hubiera resultado difícil, por no decir imposible, que un Estado moderno hubiera hecho carreteras, ni ferrocarriles, ni tampoco tendríamos asegurada la sanidad ni la educación para todos los ciudadanos.

El mejor legado que se le puede dar a un hijo es una buena educación que le capacite para poderse desenvolver en la vida adulta. ¿Y eso lo podemos hacer todos con el dinero de nuestro bolsillo?. ¿Podemos todos pagar los estudios universitarios de nuestros hijos?.
O, en otro orden de cosas, ¿Podríamos pagar todos un tratamiento contra el cáncer con el dinero de nuestro bolsillo?

Queremos la mejor educación para todos, y queremos una escuela moderna, de calidad, con competencias básicas, que sea reflejo de la sociedad en la que vivimos y en la que se atiendan las necesidades sociales de convivencia de nuestra España plural.

Felipe González universalizó la educación y amplió la obligatoriedad de la misma hasta los 16 años. Ahora, José Luis Rodríguez Zapatero da respuesta a los retos de la sociedad del conocimiento, a los objetivos que los países europeos nos marcamos en Europa y a nuevas etapas educativas como la educación infantil de cero a tres años.

El futuro de la educación que es tanto como decir el futuro de nuestra sociedad camina por este sendero y no por la “mala educación”, autoritaria y elitista de otros tiempos con la cual, todavía, no ha querido romper amarras las propuestas que, en este tema, plantea la derecha política.