Alfonso Guerra estuvo el pasado jueves en Ejea de los Caballeros acompañando a los socialistas de esa población zaragozana en la celebración del 80 aniversario de la constitución de la Agrupación Socialista del PSOE.
Alfonso, con su estricto y perfecto estilo empezó comentando “no pienso decir lo que no pienso” y es que el respeto que sentimos los socialistas españoles por su figura es la que le da legitimidad y confianza total sobre sus palabras y sus actos.
Realmente podíamos estar horas y horas escuchando a Alfonso que cuenta y puede contar tantas cosas y además con su peculiar estilo que lo hace único. Por que lo que dice lo vive lo siente, no engaña, dice lo que cree y lo que piensa. “No hay doctrina ni religión, el mejor valor es LA DIGNIDAD”. Y eso es lo que nos hace, a los socialistas, la vida más difícil, porque para un socialista siempre hay algo por lo que luchar, algo para luchar para que la solidaridad sea más amplia.
El PSOE lo crearon personas humildes y esa humildad deber estar siempre en nuestras actuaciones, debemos “escuchar y no imponer”, siempre escuchar. No debemos caer en modelos cerrados. No hay dogmas. Debemos seguir trabajando por la emancipación de todos los seres humanos, ese es nuestro objetivo.
Oír a Alfonso Guerra es como beber de manantial, es como poder recoger el espíritu de los auténticos motivos que fuerzan la necesidad de la transformación continua de la sociedad. Es la definición, en pocas palabras, del objeto y motivo de nuestro trabajo. Por que los socialistas tenemos referentes, la derecha no, a ellos sólo les mueve el poder y el dinero.
Alfonso, con su estricto y perfecto estilo empezó comentando “no pienso decir lo que no pienso” y es que el respeto que sentimos los socialistas españoles por su figura es la que le da legitimidad y confianza total sobre sus palabras y sus actos.
Realmente podíamos estar horas y horas escuchando a Alfonso que cuenta y puede contar tantas cosas y además con su peculiar estilo que lo hace único. Por que lo que dice lo vive lo siente, no engaña, dice lo que cree y lo que piensa. “No hay doctrina ni religión, el mejor valor es LA DIGNIDAD”. Y eso es lo que nos hace, a los socialistas, la vida más difícil, porque para un socialista siempre hay algo por lo que luchar, algo para luchar para que la solidaridad sea más amplia.
El PSOE lo crearon personas humildes y esa humildad deber estar siempre en nuestras actuaciones, debemos “escuchar y no imponer”, siempre escuchar. No debemos caer en modelos cerrados. No hay dogmas. Debemos seguir trabajando por la emancipación de todos los seres humanos, ese es nuestro objetivo.
Oír a Alfonso Guerra es como beber de manantial, es como poder recoger el espíritu de los auténticos motivos que fuerzan la necesidad de la transformación continua de la sociedad. Es la definición, en pocas palabras, del objeto y motivo de nuestro trabajo. Por que los socialistas tenemos referentes, la derecha no, a ellos sólo les mueve el poder y el dinero.
Fijaos en la siguiente reflexión que realizó Alfonso Guerra en Ejea: “los socialistas hemos pasado muy malos momentos, ahora estamos en una situación estupenda”. Y es así: ¿Cuándo ha habido más libertad personal que ahora?¿Cuándo ha habido un sistema de protección social como la actual? Las dificultades económicas han venido por los desarrollos de políticas neoliberales y de derechas. Por la ambición, el egoísmo y la falta de controles que ellos mismos se han impuesto.
Alfonso: ni jubilado, ni enterrado. Te necesitamos.
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