domingo, 16 de octubre de 2011

Hagámos las cosas bien


«El necesario cambio del mundo y de la Humanidad no será operado por los intentos de reformar el mundo; los reformadores, en su lucha por un mundo mejor como ellos dicen, rehuyen muchas vecee la tarea de mejorarse a sí mismos; practican la vieja táctica, humana pero lamentable, de exigir a los demás lo que ellos no hacen por pereza; pero los éxitos aparentes que consiguen no les disculpan de haber traicionado no sólo al mundo sino a sí mismos.»

Jean Gebser

Y es que, pasa como cuando eres un carpintero haciendo una linda cajonera no vas a usar un pedazo de madera contrapachada en la parte de atrás, aún cuando sabes que estará frente a una pared por lo tanto y nadie la verá. Igual sabes que está ahí, entonces usas una pieza hermosa de madera. Para poder dormir bien por las noches, la estética, la calidad tiene que ser llevada a cabo en absolutamente todos los aspectos del producto, lo mismo en la vida.

jueves, 6 de octubre de 2011

El ratón de Steve Jobs en nuestra mano


Y es que Steve nos proporcionó el ratón como interface básico de comunicación entre el hombre y la máquina, pero luego proporcionó el iPod, el iPhone o el

iPad como herramientas actuales de comunicación entre las personas.

Ideas y forma de vida: filosofía y consciencia de la humanidad ,sus bases de vida. Ejemplo d

e cómo ver la realidad, de cómo pensar, cómo sentir y cómo querer.

Pero además, cuando Steve Jobs retornó a Apple, en diciembre de 1996, asumió el cargo de asesor de forma interina y más tarde cuando fué presidente de la compañía, lo hizo con el sueldo de 1 dólar, como figura en el libro Guiness de los Records siendo el ejecutivo peor pagado.

No se parece en nada a los “ejecutivos” de Caixa Galicia, ni en los sueldos y, mucho menos, ni en las ideas.

Aprendamos de Steve Job, ideas de verdad.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Demócrata, casi nada

Como demócratas tenemos ante todo el deber de defender y poner en práctica las constituciones democráticas que se han conquistado por los pueblos, pero esta defensa exige cada vez más a menudo auténticos actos de "subversión", de lo contrario la propia democracia se ahoga.

Gianni VATTIMO