Las abejas, un día, creyeron que andaría mejor el gobierno de la colmena si estableciesen impuestos para costear los servicios públicos. Viendo que los zánganos andaban ociosos, les ofrecieron encargarles la cobranza, lo que éstos aceptaron gustosos, ya que era trabajo liviano y bien remunerado.Pero, poco a poco, indujeron éstos a las abejas a aumentar el número de los cobradores, consiguiendo así colocar a una cantidad tan considerable de sus amigos, que hubo que aumentar los mismos impuestos para pagarles, y que toda la miel de la colmena amenazaba ser poca para tanta gente.Las abejas se dieron cuenta del peligro y decretaron la inmediata expulsión de los zánganos.Hubo llantos, y los zánganos preguntaron llorosos a las abejas qué iba a ser de ellos, una vez en la calle, y las abejas les contestaron: "¡Que si las abejas hacemos miel, pues, ustedes también!".
Los zánganos, mayores en tamaño que las abejas, se desarrollan en celdas más grandes que las obreras, de 8 milímetros de diámetro y proceden de huevos sin fecundar (partenogénesis). Nacen a los 24 días de la puesta, la celda operculada es fácilmente reconocible ya que sobresale por ser más abultada que la de una obrera por su tamaño. Cuando se permite estirar panales a las obreras sin cera estampada es factible que construyan panales zanganeros, en los cuales la reina depositará huevos no fecundados que darán origen a zánganos. Es importante que el apicultor no lleve marcos con celdas zanganeras a la cámara de cría en virtud que la reproducción de estos es inversamente proporcional a la producción de miel. Las abejas mantienen naturalmente proporciones de zánganos elevadas, con respecto a la necesaria en la práctica apícola, destinada a la producción de miel.
Una persona es zángana si vive a costa de otras, sin trabajar ni ayudar. Aunque una zanganada es un hecho o dicho impertinente e inoportuno.
Pero en este repaso al zanganeo no me puedo dejar de referirme al zancarrón que es el que pretende enseñar lo que apenas sabe.
1 comentario:
Pues sí. Hay mucho zángano suelto por ahí. Y en ésta época de crisis económica bien se podrían suprimir las comarcas en Aragón, que sirven para muy poco. Y a nivel nacional suprimir el Senado, ya que ningún partido político hasta la fecha, ha tenido las agallas de dotar a ésa cámara del contenido que debería tener como cámara territorial. Es decir que hoy el Senado sirve para muy poco, y usted Sr. Senador, lo sabe muy bien.
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