Carmela, ¡Ay Carmela!

Carmela, ¡ay Carmela!, cuánto tiempo has llevado despistada, sin rumbo, cuánto tiempo has estado deambulando sin encontrar tu lugar y tu rumbo.
Hace cosa de 6 años que elegiste tu lugar, tu sitio, tu casa. Pero parecía que lo que construías en un año, al año siguiente no servía. Parecía como si necesitaras ayuda, pero no la solicitabas. Trabajando, trabajando para construir y siempre se caía todo al suelo.
Vino la pedregada, aquello fue determinante, había que cambiar de sistema, esto era insostenible. Se te ayudó aunque fuiste muy reticente con la ayuda. Pero al final aceptaste la protección.

Carmela, nos das vida, eres un referente. Sólo tenemos que mirar al cielo y podemos sentir cómo ha llegado la primavera y tu vuelo es como si nos protegiera desde el cielo.
Ya se que eres la envidia de otras que no tienen su casa tan acondicionada como la tuya, otras como la de Santo Domingo, Dominicana, que se ve sola marcando la posición como un Don Tancredo.
Tu cuentas con el aprecio y la estima de todo el barrio y de toda la población.
Verdaderamente, el nido de estructura de hierro que se te confeccionó te ha servido, cada año, cuando vuelves sólo tienes que hacer labores de limpieza y de acondicionamiento, tienes aquí tu casa y vuelves segura de que la vas a encontrar.

La iglesia del Carmen, donde habitas, aun no se ha puesto en funcionamiento desde la piedra del 2003, aunque se han reparado los tejados. Sabes muy bien que aún no tocan las campanas en tu torre, aunque has visto cómo la Mayor y San Francisco están totalmente reparadas y además has podido oír y ver el nuevo reloj de la torre de san Francisco. Pero ni San Francisco ni la Mayor cuentan con un protector como tu.

No se si sabrás que el Arzobispado ha llegado a un acuerdo de uso de tu iglesia, para poder ahí hacer representaciones culturales, más bien musicales, con la Fundación Quílez Listerri. Sabrás que hace ya unos cuantos años tu torre, tu iglesia, no es Bien de Interés Cultural” con lo que las ayudas para la completa restauración se está haciendo un poco difícil.
Sabes que de esto hablamos hace poco en el Ayuntamiento, ¡ay, Carmela!, con mucha demagogia, los sentimientos no se pueden medir, los técnicos no consideran tu templo con el suficiente valor patrimonial como para que tenga a categoría de BIC.
Pero tu sabes que tu entorno, la iglesia del Carmen, el claustro (que ahora sirve de Juzgados) si que es digno de visitar y de valorar.
Carmela, has de saber que igual que se hizo lo necesario para que estuvieras a gusto en ese, que es tu sito, ahora estamos muchos trabajando para que tu torre, tu iglesia y el claustro contiguo tengan la consideración de protección que técnicamente se merecen.
Ten paciencia Carmela. ¡Ay , Carmela!

Quiero agradecer, desde aquí, la generosa ayuda de Javier Pellicer que ha realizado las fotografías de los primeros planos de Carmela.