Otro espectáculo del PP en la Comisión Mixta Congreso-Senado para las relaciones con el Tribunal de Cuentas.
Si el 16 de febrero, con el Informe de Fiscalización sobre el Informe Anual de las Cuentas de la Comunidad Autónoma de Aragón, en los ejercicios 2004 y 2005, el PP presentó unas Propuestas de Resolución que eran innegociables, esta mañana ha hecho lo mismo con las Propuestas de Resolución en el Informe de la Comunidad de Cantabria.
Exactamente de la misma forma y con los mismos modos: reprobar, censurar y exigir.
Claro, y es que momentos antes habíamos aprobado por unanimidad las Propuestas de Resolución, pactadas por todos los grupos, referentes a las Cuentas de La Comunidad de Murcia o a la Ciudad Autónoma de Melilla, también en los ejercicios 2004 y 2005.
Si el 16 de febrero, con el Informe de Fiscalización sobre el Informe Anual de las Cuentas de la Comunidad Autónoma de Aragón, en los ejercicios 2004 y 2005, el PP presentó unas Propuestas de Resolución que eran innegociables, esta mañana ha hecho lo mismo con las Propuestas de Resolución en el Informe de la Comunidad de Cantabria.
Exactamente de la misma forma y con los mismos modos: reprobar, censurar y exigir.
Claro, y es que momentos antes habíamos aprobado por unanimidad las Propuestas de Resolución, pactadas por todos los grupos, referentes a las Cuentas de La Comunidad de Murcia o a la Ciudad Autónoma de Melilla, también en los ejercicios 2004 y 2005.
Las propuestas presentadas por el PSOE y por el Grupo Mixto eran propuestas tendentes a conseguir que las sugerencias del Tribunal de Cuentas, en cada caso, sean tomadas en consideración por las respectivas comunidades, todas las propuestas eran constructivas sin depender de que comunidad se tratara ni quien la gobernaba.
Las sugerencias que propone el Tribunal de Cuentas en cada uno de los Informes de Fiscalización, en los casos de Aragón, Murcia, Melilla o Cantabria son muy similares y se puede comprobar que son casi transversales a dichas comunidades en dichos Informes. Sería pues razonable que las Propuestas de Resolución fueran similares, de acuerdo con las sugerencias del Tribunal y que además aportaran un valor añadido de búsqueda de mejora en los procesos y procedimientos de cada Comunidad autónoma. Pero no es así, porque cuando corresponde fiscalizar las cuentas rendidas por administraciones que no son del PP, vienen las reprobaciones, las exigencias y las censuras, en las propuestas del PP.
El Grupo Parlamentario Popular mide con diferentes varas, dependiendo quién gobierna en cada Comunidad, el PSOE junto con el Grupo Mixto, han puesto racionalidad y el Senador Tuñón ha tenido que puntualizar: “Si quieren censurar, háganlo en el Parlamento de la Comunidad” y lo ha tenido que hacer saber ante la Diputada Madrazo que usó los mismos argumentos que utilizó el Senador Blasco hace unas semanas. El objetivo de la Comisión y el objetivo de las Propuestas de Resolución deben ser tendentes, siempre, hacia la mejora continua. El PP sólo lo entiende así cuando se trata de “sus” Comunidades.
El Grupo Parlamentario Popular se ha vuelto a quedar solo, solo con sus propuestas de resolución que corresponden más a un alboroto electoral que al delicado, preciso y completo estudio de los Informes de Fiscalización del Tribunal de Cuentas.
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