En la toma en posesión, esta mañana, de Felipe Pétriz como nuevo Secretario de Estado de investigación, me han pasado de pronto por la cabeza los años que viví en la Facultad de Zaragoza.
Una sucesión de nombres, caras, gestos, muletillas y cuidados especiales de algunos de los que fueron mis profesores en esa Facultad de Ciencias de Zaragoza.
Aragón, siempre dotado con matemáticos ilustres, ha seguido la senda de Pedro Ciruelo, darocense, que ya en el siglo XV tuvo una la relevancia destacada en todos los libros de historia de las ciencias. Luis Vigil, no sólo profesor sino también maestro, entre teorema y teorema, entre definición y demostración, nos hacía vivir lo que se movía detrás de lo que académicamente era necesario.
He recordado las alusiones que Luis Vigil hacía siempre de Rey Pastor y lo que aprendí del magnífico astrónomo Rafael Cid. He recordado a Cuadra, a José Garay, a Alfaro, Santos, Reyes, etc. Y el afecto especial a Mariano Hormigón con sus Ecuaciones en Derivadas Parciales.
Pero lo que me ha afirmado en la atención del discurso de Felipe Pétriz ha sido su humildad y su compromiso social, el compromiso social que todo científico debe tener con la sociedad. Y me he dado cuenta que José Félix Sáenz Lorenzo, Mariano Hormigón, Felipe Pétriz, entre otros, ya forman una trayectoria de la responsabilidad de los científicos en Aragón, en este caso matemáticos, con la sociedad.
Una sucesión de nombres, caras, gestos, muletillas y cuidados especiales de algunos de los que fueron mis profesores en esa Facultad de Ciencias de Zaragoza.
Aragón, siempre dotado con matemáticos ilustres, ha seguido la senda de Pedro Ciruelo, darocense, que ya en el siglo XV tuvo una la relevancia destacada en todos los libros de historia de las ciencias. Luis Vigil, no sólo profesor sino también maestro, entre teorema y teorema, entre definición y demostración, nos hacía vivir lo que se movía detrás de lo que académicamente era necesario.
He recordado las alusiones que Luis Vigil hacía siempre de Rey Pastor y lo que aprendí del magnífico astrónomo Rafael Cid. He recordado a Cuadra, a José Garay, a Alfaro, Santos, Reyes, etc. Y el afecto especial a Mariano Hormigón con sus Ecuaciones en Derivadas Parciales.
Pero lo que me ha afirmado en la atención del discurso de Felipe Pétriz ha sido su humildad y su compromiso social, el compromiso social que todo científico debe tener con la sociedad. Y me he dado cuenta que José Félix Sáenz Lorenzo, Mariano Hormigón, Felipe Pétriz, entre otros, ya forman una trayectoria de la responsabilidad de los científicos en Aragón, en este caso matemáticos, con la sociedad.
He recordado cómo la Facultad de Ciencias, en los finales de los 70, era un hervidero de plataformas y participación de colectivos que en ningún caso eran de derechas, otras facultades sí eran nidos muy nostálgicos. Y es que algo tendrán la razón, el método científico y la lógica que no puede dejar impasible a nadie ante la injusticia y la desigualdad.
Esta mañana Aragón y su Ciencia han recibido un reconocimiento público en la toma de posesión de Felipe Pétriz, Doctor en Matemáticas, como Secretario de Estado de Investigación.
Felipe, nos sentimos orgullosos.
1 comentario:
ANGEL ACACBO DE LEERTE ERES UN IDEALISTA Y CON MUCHA SENSIVILIDAD EN ESTOS TIEMPOS QUE VIVIMOS TE TIENEN QUE DOLER MUCHO SOLO POR LOS IDEALES MERECE LA PENA LUCHAR TENEMOS PENDIENTE UNA CONVERSACION.QUE PASES UNOS DIAS FELICES CON LOS TUYOS.
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