Respeto, democracia y oposición

La crítica de un Partido que está en la Oposición es y debe ser, sin ninguna duda, democrática, comprensible y desde muchos puntos de vista deseable.
La labor de la oposición en las democracias, ha sido y parece razonable que así sea, es la de intentar que se realicen más proyectos, de una mejor manera y de una forma más rápida.
Para ello los Partidos que están en la oposición, deberían hacer un ejercicio de plantear propuestas a lo que desde el Gobierno se realiza, a sus formas, a sus proyectos, a sus plazos, etc. Pero si la labor opositora es carente de ideas y de aportaciones, sólo queda la pretendida descalificación personal.
Si hay alguien que no entiende qué es un sistema democrático, si hay alguien que no entiende que desde los diferentes puntos de vista todos los que participamos en política queremos y deseamos lo mejor para nuestra tierra y sus ciudadanos y ciudadanas, entonces nunca podrá entender que todos vivimos en la misma sociedad y que lo que le ocurra a esta sociedad nos acontece a todos.
Todas las personas que participan en política merecen un respeto por que quieren, a través de su trabajo, sus ideas, sus ideales y sus posibilidades, lo mejor dentro de lo posible. Es necesario el respeto al adversario político, el respeto a las ideas y el respeto al debate y las normas democráticas.
No creo que los miembros del Partido Popular deseen tomar decisiones que basen su objetivo en destruir, en crear trabas e impedir el desarrollo y el aumento de la calidad de vida de los ciudadanos.
Y eso que no coincidimos ni en ideología, ni en formas, ni en objetivos concretos, ni seguramente en apreciar la realidad de nuestros pueblos y las necesidades de nuestros ciudadanos.
Créanse, que todos los parlamentarios socialistas aragoneses, estamos defendiendo los intereses de nuestra tierra, los compromisos de nuestro programa electoral y apoyando al Gobierno de España, que legítimamente elegido, cuenta con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas aragoneses y de toda España.
Por favor, hagan de oposición, valoren el sistema democrático, aporten y no destruyan, porque todos pasamos por las mismas carreteras, todos accedemos a los mismos servicios públicos y todos, en definitiva, vivimos en la misma sociedad, que queremos que sea más justa, más equitativa y más progresista.

Y si me lo permiten, recordando a Larsson, les sugiero otras formas y otros deseos diferentes a “Los chicos que soñaban con una cerilla y un bidón de gasolina”.