María Gil falleció el 28 de agosto de este verano, tras pasar 15 meses en el Hospital de San Juan de Dios de Zaragoza. Su última salida de casa en plena consciencia fue cuando acudió a ejercer su derecho al voto en las Elecciones Generales de Marzo del 2008.
Ella quería luchar hasta el final, hasta el final por que llevaba toda la vida luchando, toda la vida defendiendo los derechos y los valores democráticos desde una visión y un sentimiento socialista.
Ella quería luchar hasta el final, hasta el final por que llevaba toda la vida luchando, toda la vida defendiendo los derechos y los valores democráticos desde una visión y un sentimiento socialista.
María Gil nació en Fuentespalda hace 91 años y su vida fue siempre un compromiso y un sufrimiento continuo. Casada con José Albesa, su inagotable compañero en la lucha, dieron un testimonio inigualable de la lucha diaria.
Ráfales fue el lugar en donde vivían, el pueblo de José, y digo vivían aunque tal vez sería más correcto el afirmar que subsistían.
Más de 25 años José Albesa estuvo escondido, sin ver la luz, en su propia casa, perseguido y buscado por la Guardia Civil. José Albesa refugiado en su casa y protegido por su esposa, logró subsistir en los peores años del franquismo. Tal vez, alguna noche de invierno pudo salir de su escondite en la más absoluta oscuridad.
En los albores de la Democracia, José Albesa y su familia escenificaron la vuelta a su casa, vino con una maleta y como si viniera de un lejano país.
Fue la recuperación de su identidad, de su familia, de su casa y de sus vecinos.
José Albesa y María Gil pudieron militar en el Partido Socialista ya a plena luz y sin estar amenazados.
Estos años de democracia sirvieron para que esta pareja, con compromiso ideológico y una necesidad vital de luchar por la igualdad, asistieran a todos los actos, todas las manifestaciones públicas y a todos los sitios que desde nuestro partido se les informara.
José Albesa murió hace ya cinco años, y desde entonces, la lucha por los valores y el socialismo la llevo sola María.
Si el monopolio del PAR en Ráfales dificultó que el PSOE hubiera tenido listas en las últimas elecciones municipales, en el 2007, María Gil se presentó a la alcaldía de Rafales con sus 89 años.
“Es lo que querría José”, nos comentó emocionada en el sencillo homenaje que la Agrupación Socialista de Alcañiz le tributó en mayo de 2007, agrupación en la que tanto ella como su marido militaban hasta el fin de sus días.
El testigo que ha dejado María, y antes José, esta presente para que lo tomemos y lo hagamos nuestro.
María, sigues viviendo en nuestros corazones.
1 comentario:
Amigo Ángel:
Te lo digo de todo corazón, me ha emocionado el testimonio y la semblanza que haces de María Gil y de su marido José Albesa, tantos años de sufrimiento por mantenerse fieles al ideal socialista.
Es posible que de María y José no se hable en los libros de historia pero no importa, su testimonio de coherencia es la gran lección, el legado que nos han transmitido a todos los compañeros de la Agrupación Socialista de Alcañiz, y, por extensión, a todos los que queremos seguir el camino emancipador iniciado por Pablo Iglesias.
Ángel, con tus palabras, has sabido transmitir el afecto fraternal que debe unirnos, siempre, a los socialistas que, como María y José, nos han dado un auténtico ejemplo de vida.
Un abrazo,
José Ramón
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