miércoles, 25 de agosto de 2010

Ya no saben los tomates


Dice Carmen París en su último disco: "Ya no saben los tomates a tomate / y a la fruta sólo le queda el color".

Resulta imposible comer buen tomate fuera de temporada. El tomate pierde sabor cuando se guarda en la nevera.


De un rojo intenso, bien formados, brillantes. Al verlos, uno diría que los tomates de hoy día son perfectos. La decepción llega si se abren y se llevan a la boca. Son duros, huecos y sin apenas sabor. ¿Qué ha pasado con el olor y el sabor, dónde está el tomate de calidad?


El tomate es uno de aquellos productos de consumo cotidiano que suscitan el consabido ¡ya no son como antes! y despiertan añoranzas de un sabor perdido. Investigadores alimentarios y productores corroboran que el tomate que hoy llega al consumidor tiene poco que ver con el que se comía hace 30 o 40 años, pero advierten que no siempre resulta cierta la máxima de que cualquier tiempo pasado fue mejor. "Antes sabían a tomate, pero sólo los comías en julio, agosto o septiembre, en función de la zona donde vivieras, y eran rugosos y feos, y se pudrían enseguida.


Ahora, una de las opciones para disfrutar de tomates con "auténtico sabor a tomate" es cultivarlos uno mismo. No permite disponer de tomates todo el año, pero sí desde julio hasta septiembre u octubre.


Y es que hablar de tomate de calidad es relativo. Si nos referimos a la calidad visual o a su durabilidad, no cabe duda de que han mejorado, porque los tomates que se venden ahora son bonitos, tienen buen color, aguantan la compra semanal y los podemos comer todo el año.
¿Y, entre tanto, qué? ¿No pueden conseguirse tomates "de verdad"? ".

El morado de Aragón ahora está en su apogeo, en Agosto. Grande y deforme, con una piel muy suave, lisa y un color característico entre morado, lila y rosáceo. "Es como sandía", me decía ayer mi vecino, mostrándome orgulloso unos ejemplares de tamaño y forma singular.
Y es que en verano la merienda-cena con un tomate morado abierto por la mitad es de lo más refresco-saludable.



Seguro que hay unanimidad en que, hoy por hoy, para tomar tomate de calidad, que huela y sepa como tal, hay que recurrir a variedades locales, de semillas tradicionales, y consumirlos en temporada. La proximidad al productor es muy importante si se quiere comer tomates que hayan madurado en la mata y hayan sido recolectados en su punto óptimo para el consumo, porque si el tomate ha de viajar, o bien se recoge verde para que madure durante el transporte, o si se recoge en su momento, llegará pasado de maduración. Y el punto de maduración es básico para los niveles de acidez y de azúcares que determinan el sabor del tomate. Pero también lo es para su aroma, pues cuentan los expertos que este proviene sobre todo de su corola verde, así que desaparece en el curso del transporte y almacenamiento.


Tengo un amigo que dice que compra unos tomates por internet buenísimos.(www.tomatesconsabor.com) con el auténtico sabor de antaño. Están estupendos y se los mandan directamente a casa.


Y es que si perdemos la esencia, los principios y los valores ¿qué nos queda? comprarlos por internet.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues cada vez que hablamos de buenos alimentos, me dicen que eso es de niños ricos. Los que me lo dicen son biotecnólogos que estandarizan producciones insípidas con el todo a cien. Habrá que decidir que es progreso y que es sostenibilidad y por eso estoy muy de acuerdo con sus comentarios.
Jorge Hernández
Vicepresidente Slowfood España

franchico dijo...

Bueno, Angél porque nos das derecho a opinar aproveche pues para ello, para opinar... Ademas es una suerte el casi compartir comarca. Soy Francho, profesor de IES de Andorra, y creo que hay mas opciones a comprarlo por internet, más que nada que esta variedad de tomate la piel es suave y se agrieta facilmente en el transporte, una opción, el crear huertos urbanos, otra proliferar la agricultura de la zona y potenciar las variedades "tomatiles" de la zona, además me suena que en la comarca había una moza, la técnico de juventud que empezó a promocionar entre los jóvenes la creación de huertos sociales rurales, pero creo que... hmmm "se la cargaron". Conozco bien el bajo Aragón y puedo decir que teneis ribera más que suficiente para crear huertas y hacerlo sostenible. Es una idea, una ayuda, tomelo como quiera, aún podemos hacer que el tomate tenga sabor y de abastecernos de Aragon o comarcalmente sin ricurrir a internets ni a otras regiones. El mejor aceite, la mejor fruta, hortalizas, almendras, cereal, joder lo tenemos aqui, empezando ya porque no sufren stress logístico. Aupa Angel y ojalá probemos otra vez ese morado y las tropecientas variedades autoctonas más existentes.
Un saludo