El blanco y olímpico Reino de Aragón

Me gusta leer la Vanguardia, porque así aprecio un punto de vista como si desde el exterior se visualizara lo que ocurre en España y en Aragón, y sobre todo por que me gustan sus crucigramas que son muy sugerentes.
Y la verdad, creo que es muy interesante ver cómo se opina y cómo se viven de forma diferente los acontecimientos que ocurren día a día.
La candidatura de Barcelona a la organización de los Juegos Olímpicos de invierno, se ve reflejada de forma abismalmente diferente en la Vanguardia y en la prensa aragonesa, aunque en los dos territorios se obtiene la misma conclusión: la candidatura de Barcelona ha unido a todos los Aragoneses en pro de la candidatura de Zaragoza-Huesca-Jaca. Los aragoneses que tenían dudas, ahora tienen un proyecto y un objetivo común, las olimpíadas y ganar a la candidatura de Barcelona.
Aragón y Cataluña tienen el deber de entenderse, de buscar objetivos comunes y de ir de la mano en muchísimos proyectos, pero para ello es necesario que no nos pisemos uno a otro, que nos veamos como complementarios y no como competidores.

Aragón, histórica, económica y socialmente está mucho más vinculado con los pueblos que pertenecieron al Reino de Aragón que con los del Reino de Castilla. Nunca hemos sido castellanos y el detalle de la reciente creación de la Fundación Príncipe de Girona como sucesor a la Corona de Aragón así lo redunda.
Sí, el Reino de Aragón al que pertenecía el Condado de Barcelona, al que pertenecía todo lo que ahora es la Comunidad de Cataluña, es el reino de una forma de pensar que no es la forma de pensar castellana.
La paciencia, búsqueda de consenso y generosidad que demuestran los aragoneses, a veces se ve frustrada por la falta de complicidad de nuestros hermanos catalanes. Es anécdota su presentación de candidatura olímpica, sabiendo que Aragón ya la había solicitado y estamos en ello.