La necesidad de materias primas para seguir produciendo, hace que China vaya a África y a América Latina a buscarlos. A los chinos no les importa hacer negocios con nadie, pueden negociar con dictaduras sin que sus ciudadanos se echen las manos a la cabeza como pudiera ocurrir en países de nuestro entorno pero además los chinos van donde ven una oportunidad de negocio y se arriesgan aunque sea una operación difícil, al contrario de las empresas occidentales.
Pero China debe crecer a un ritmo de al menos el 8% para sostener su “estabilidad social” y para ello se adaptan perfectamente a cualquier territorio hostil y además están dispuestos a ganar menos y a esforzarse más.
Por otro lado hay países que su dictadura sólo le permite tener relaciones con China, porque ésta les ofrece infraestructuras, financiación y proyectos empresariales, aunque el régimen sea corrupto, a cambio China se provee de materias primas con las que sostener su industria basada en el capital humano con mano de obra muy barata.
China es la principal valedora de algunas de las economías de África y de América Latina y que en gran parte resisten esta crisis por que les ha comprado recursos naturales. Mientras, los chinos les han llevado productos bajo coste y muy atractivos, además de haberles proporcionado lo elemental para construir infraestructuras. Están saqueando los recursos naturales de medio mundo y exportan unas condiciones de trabajo casi esclavistas, además de adquirir enormes superficies de suelo como inversión más o menos de futuro.
A China se llevan las materias primas y allí es donde generan valor y se convierten en productos que venden en los países occidentales. Esta forma de hacer negocios es casi neocolonialista. Y esto no es sólo culpa de China, sino también de los gobiernos receptores, que no exigen lo mismo que China exige a las empresas extranjeras que se instalan en su país.
Pero ya empiezan a haber países críticos con China y que exigen un reequilibrio del intercambio comercial, como Argentina y Brasil.
Pero la conquista China es silenciosa porque se trata de una conquista económica, no militar y también está pasando inadvertida para muchos países como España porque no la estamos entendiendo. Es la forma en que los chinos negocian, con la total discreción y sin la transparencia requerida.
Desplegar sus tentáculos por el mundo en desarrollo es sólo la primera fase, la segunda, que tal vez ya se haya iniciado, parece que es la conquista de los mercados occidentales. La crisis está acelerado ese proceso. La oportunidad de la compra de deuda soberana de muchos países occidentales, la compra en puertos estratégicos del Mediterráneo y la compra de compañías emblemáticas como Volvo, hace previsible que este sea un proceso imparable.
China tiene ilimitados recursos humanos, pero tiene importantes debilidades, les falta creatividad, diseño e innovación y El Gobierno chino ya se dio cuenta de eso por ello hoy el primer país del mundo en aumento del nivel de inversión en I+D, una estrategia para pasar de copiar a la innovar.
Siempre hemos pensado que cuando China creciera económicamente se occidentalizaría, lo que puede pasar es que el Modelo Chino se extienda por el resto del mundo y ese intento lo podemos ver en cuestiones que nos afectan como en horarios de trabajo, condiciones de habitabilidad, seguridad, salarios, etc. En definitiva, un modelo contrario al del Estado de Bienestar que debemos preservar.
2 comentarios:
Yo siempre sostuve que China tenía muy claro que ellos se abrirían al mercado pero nunca asumirían el modelo occidental. Por ahora no lo han hecho.
China, china, china, la realidad del cuento es esta,
sólo tienes que ver la cantidad de empresas que con eso de la deslocalización, pues han marchado a Marruecos, Rumanía, etc. y eso, no es más que por la CODICIA, del empresario que prefiere mano de obra barata y así seguir llenándose los bolsillos..
yo a la deslocalización, también le llamo especulación, pues no deja de tener el mismo objetivo.
pues eso compañero
saludos socialistas
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